Cómo afecta el alcohol a nuestro comportamiento social

El consumo de alcohol está considerablemente extendido y culturalmente admitido en la mayoría de los países europeos. Habitualmente, se asocia el consumo de alcohol a la población adulta y a situaciones eventuales como pueden ser acontecimientos sociales.

Se pueden diferenciar distintos tipos de factores que afectan al consumo de alcohol.

Estos factores son los personales, los relacionales y los sociales.

En el año 2015,la Universidad de Huelva realizó un estudio, en el cual participaron 1.165 estudiantes y cuyo objetivo era ver cuáles son los efectos negativos que tiene el consumo alcohol en ellos. La conclusión de este estudio fue que todos los jóvenes universitarios (independientemente del sexo) reconocen empezar a consumir alcohol entre los 16 y 20 años. A su vez, estudiaron cómo variaba el consumo de esta sustancia en relación con el curso académico en el que estaban y vieron que conforme vas pasando de curso, el consumo disminuye, mientras que en los cursos más bajos el consumo es más alto.

Por último, se enfocaron en encontrar cuáles eran los efectos negativos más comunes entre los participantes en el estudio:  irritabilidad y/o agresividad, actitud defensiva y ansiedad. Un síntoma que nos da una muestra de cómo afecta esta sustancia en las relaciones personales.

Primero, vemos que el alcohol se asocia a eventos sociales en los cuales hay reuniones, celebraciones, fiestas, etc. Se podría determinar que el consumo de alcohol más habitual es de corte social, porque dependiendo de la situación en la que nos encontremos y el entorno que nos rodee, se facilita más el consumo de alcohol.

En segundo lugar, no podemos diferenciar entre sexos, porque tanto hombres como mujeres son consumidores a partes iguales. Al igual que, aunque sabemos que el consumo de alcohol es ilegal para personas menores de 18 años, la media de inicio en el consumo de alcohol empieza en los 16 años.

Además, debemos analizarla situación en la que se encuentran los jóvenes universitarios en los primeros cursos, en los cuales predominan las relaciones personales asociadas sobre todo a organizar reuniones o fiestas multitudinarias donde poder conocer gente y es el lugar en el que se favorece el consumo de esta sustancia, mientras que cuando esas relaciones están ya formadas va disminuyendo este consumo.

Por último, podríamos concluir que los efectos negativos más comunes entre los consumidores son aumento de la irritabilidad y/o agresividad, actitud defensiva y ansiedad. Estos efectos, además de no favorecer las relaciones sociales, facilitan que se generen situaciones problemáticas.

El alcohol es una droga que predomina su uso en todos los grupos de edad sobre todo para reuniones sociales, y que aunque consideremos que no es dañina, tiene efectos completamente tan adversos como evitables: no es necesaria para relacionarse. Sin embargo, lejos de esta realidad, datos más recientes reflejan un incremento disparado de consumo de alcohol y drogas tras la pandemia.

Artículo: https://revistas.ucm.es/index.php/RCED/article/view/49725

Méndez Garrido J.M., Azaustre Lorenzo M.C. (2015). El consumo del alcohol en universitarios. Estudio de las relaciones entre las causas y los efectos negativos. Revista Complutense de Educación 28: 689-704.

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